La forma en la que estas flores y el aceite de oliva llevan descansando durante más de tres meses hace que las características combinadas se hayan exprimido al máximo en un concentrado limpiador de principios cicatrizantes, antiinflamatorios y antisépticos. La avena, rica en saponinas, genera una detergencia suave y delicada con la piel. La arcilla blanca purifica y ayuda a seborregular el rostro.

Al no implicar lejía cáustica en su elaboración no se trata de un jabón técnicamente hablando, por lo que preserva un pH bajo y grácil con pieles irritadas, sensibles o infantiles.

Ingredientes: flores de caléndula**, oleato de caléndula**, avena molida*, arcilla blanca*, tensioactivo derivado del coco (SCS)*, vitamina E tocopherol*

*Certificado ecológico

**Producción propia

Este limpiador está hecho con las flores maceradas de los oleatos con los que elaboramos otros productos. De esta manera, es una forma de reutilizar lo que de otra manera y de forma convencional se trataría como residuo. 

Su formato sólido hace que pueda transportarse desnudo o con cualquier envoltorio libre de plásticos.